Supiste trasmutar tu pena en alegría.
Superar el dolor tomada de la mano de tus hijos;
luchando por el bienestar de todos.
Guerrera incansable.
Enfrentando un destino que nunca hubieras imaginado.
Pero te mantuviste de pie, enfrentando adversidadescaminando al borde de la cornisa.
Sabiendo que valía la pena
seguir adelante a pesar de todo.
Porque aprendiste el arte de vivir
en el campo de batalla de la vida.
Néstor O Salgado