Dueño de un estilo que atrapa al lector, lo excita, lo conmueve y a veces lo exaspera, yo no he encontrado en otros escritores argentinos una capacidad similar para expresar con tanta elegancia y erudición hasta las ideas equivocadas que defendía. Sus ensayos, tales como Uno y el Universo, Apologías y rechazos, Heterodoxia, La cultura en la encrucijada nacionale Itinerario, entre muchos otros, son ejemplos de escritura comprometida y, al mismo tiempo, de calidad literaria.
Enrique Arenz en el Informador escribe un interesante articulo sobre quien en vidas fuera Ernesto Sabato, un escritor que admire y sigo admirando;aqui le compartimos parte del mismo.
Todo en sus ensayos es de tendencia izquierdizante, pero lo escribe con tanta inteligencia, con tanto alarde de conocimiento y, sobre todo, con tan honda pasión y convicción, que uno lo lee encantado, aunque no esté en nada de acuerdo con lo que dice. Si leer las dos primeras novelas de Sábato es un placer estético inigualable, leer sus ensayos es un goce intelectual, por el uso del lenguaje, el estilo llano y conciso y la sinceridad que uno respira detrás de cada palabra.
Murió el último gran escritor argentino
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