Al final te dejo a pasitos del altar

Invito a leer el 5° Capitulo de mi novela "La Revolucion del Amor" 

¡¡¡Bueno al menos sabrás a cual granja debemos dirigirnos exprese sonriente!!!. Mientras el auto pegaba unos barquinazos al golpear las ruedas con piedras del camino.

-Según el proveedor debemos ir primero a la granja que está señalizada con un gran cartel que dice “Colonia Terapéutica del Amor y la Abundancia”-_ Mira vos, bueno al menos el nombre es lindo, esperemos que nuestra estadía allí también sea placentera afirme; a lo cual Carlos sonrió y continuó explicando nuestra futura travesía…

Una vez allí, nos anotaran, merendaremos seguramente producida por ellos, alguna mermelada de sus árboles frutales, con leche  ordeñada de su ganado, luego nos derivaran al lugar donde dan los talleres y tienen el alojamiento, que suele ser el la misma granja principal, donde se hospeda también la líder; ella y dos maestras más me explico Jose Alfonso, son las que realizan los ejercicios de meditación, oración, yoga o los alternativos que son talleres propios de su visión Holística de las ciencias espirituales.

-Y en algún momento la podre entrevistar a la Maestra Alondra Suarez pregunté ansioso-_ Estimo que si, en realidad tenes que ser muy prudente, recordando que a ellos nos les interesa mucho la prensa; al contrario es posible que se sientan incomodas, ya que su meta es trabajar en el bienestar físico y emocional de todos los talleristas y con los donativos mantener económicamente su espacio vital; las granjas.

Al llegar fue Anabella, la amiga de mi amigo quien nos recibió; no sé porque me dio la sensación, o quizás lo percibí por intuición que entre Carlos Alberto y Anabella existía algo más que una simple amistad.

Se saludaron con un abrazo y luego el me presento- Anabella, te presento a mi amigo Jorge, es escritor y recientemente divorciado, viene al taller conmigo- _ Buenisimo; bienvenido Jorge; en un rato aquí se merienda grupalmente y se pasa a los talleres.

Nos dimos un afectuoso abrazo y luego junto con Carlos fuimos los tres hasta la cabaña que se nos había asignado para permanecer mientras realizamos el taller de crecimiento espiritual.

Al quedar solos, Carlos me confesó lo que suponía; él y Anabella tenían un romance…No sabes lo que es esta mujer expresó sonriente; pasional como hay pocas, pero además muy dulce y sensible, todo lo hace con cierta mística.

¡¡¡Me alegro por ti amigo, te merecías ese tipo de amor, luego de haber estado mil años de novio con Maria del Carmen que al final te dejo a pasitos del altar cuando se enamoró de su profesor de Gimnasia!!! 

(Continuara en próximos capítulos, retorne a este blog, suscríbase y comparta, gracias